Guía definitiva: todo lo que debes saber sobre una página web para pymes
Introducción
En agosto de 1991 salió al aire el primer portal en Internet, aunque muchos años atrás ya el Departamento de Defensa de Estados Unidos había creado una red para conectar universidades en California.
En sus comienzos, las páginas solamente presentaban textos y eran completamente planas. Dentro de su proceso evolutivo, uno de los primeros avances fue la inclusión de imágenes, video y animación, lo cual potenció la interactividad para los visitantes de los portales.
Por supuesto que la evolución de Internet ha incidido completamente en los cambios que ha tenido el diseño de las páginas web; para evidenciar este hecho basta con mencionar las cifras presentadas por el portal Statista, en donde se asevera que en 1992 solo existían 50 sitios web y actualmente hay más de 1.880 millones.
Por supuesto, estos recursos no son exclusivos de grandes organizaciones, sino que las Pequeñas y Medianas Empresas (pymes) tienen también en los sitios web una poderosa herramienta de mercadeo.
Diferencias entre página web y sitio web
Actualmente, es común escuchar que las personas se refieren indiscriminadamente a una página web cuando quieren hablar de un sitio en internet. De acuerdo con la literatura sobre el tema, esta es una costumbre equivocada porque el primer concepto se refiere a una página específica y que tiene una dirección electrónica puntual, mientras que un sitio web está conformado por varias páginas.
Para hacer aún más clara esta diferencia, podríamos decir que una página web para pymes está enfocada en un servicio específico – como se ve en este ejemplo – mientras que el sitio sería el compendio total de estos portales, como mostramos aquí. Con base en lo anterior, podemos decir que para navegar en una página web basta con usar las barras de desplazamiento, mientras que para transitar por el sitio se deben hacer uso de los links habilitados para tal fin.
También es importante decir que los sitios web cuentan con una página conocida como “Home”, que es la que recibe a los visitantes y en donde se presentan datos generales y se muestran los links hacia las demás páginas, las cuales están registradas en el mapa del sitio y organizadas de forma jerárquica.
Otro aspecto relevante es que una página web para pymes -como todas en general- puede ser creada con diferentes lenguajes de programación. Además pueden incluir gráficos, textos, audio, video y otras características que buscan potenciar la interactividad para los visitantes.
Así las cosas, podemos decir que un sitio web puede estar conformado por una sola página o por una cantidad ilimitada de estas. Queda entonces claro que una página y un sitio web no significan lo mismo. En conclusión: el sitio web es el libro y las páginas son cada una de las hojas que lo componen.
Cabe aclarar que, dado que en el lenguaje común se emplea el término de página web para referirse a ambos, en este texto haremos nos referiremos a este concepto.
Tipos de sitios web
Antes de mencionar las clases de portales que existen, es importante decir que los elementos básicos de un sitio web para pymes son: información relevante para el usuario, datos que permitan tener clara la definición de la empresa (qué hace, cuáles son los productos o servicios que ofrece, quiénes son y cómo pueden ayudar a sus clientes), un blog con contenido de calidad y que esté permanentemente actualizado, formularios de contacto que estén ligados a un CRM (por sus siglas en inglés, Customer Relationships Management) que permita la adecuada recolección de información para poder contactar oportuna y efectivamente a esos leads que se generaron en la página web.
Actualmente existe una amplia variedad de opciones para crear un sitio web para pymes. Dentro de las clasificaciones que podemos encontrar están:
Sitios estáticos:
Su contenido está conformado por gráficos, fotos y texto. No ofrecen mayor interacción con el usuario y tiene un carácter netamente informativo. Es recomendada para pymes (y organizaciones en general) que tienen el único fin de dar a conocer su nombre y brindar datos básicos a los clientes potenciales.
Sitios dinámicos:
Ofrecen una total interacción para sus visitantes y se alimentan permanentemente a través de formularios de registro. Adicionalmente, presenta elementos multimedia y otro tipo de aplicaciones. Otra funcionalidad es la de cambiar el contenido de los sitios según el perfil de la persona que lo visite.
Otra forma de clasificar los sitios web es según su funcionalidad. De acuerdo con esta categorización, encontramos:
Blogs:
Su fin es publicar contenidos de opinión y permite que los visitantes dejen sus comentarios sobre los artículos.
Tiendas virtuales:
Buscan la comercialización de productos o servicios. Posibilita los negocios en la red.
Sitios corporativos:
Se enfocan en las características de una empresa y da a conocer los datos más relevantes de la misma: ubicación, datos de contacto, descripción y foco de negocio, entre otros.
Foros:
Espacio en el que un grupo de personas participa y debate sobre un tema específico.
Sitios de descarga:
Permite que los usuarios descarguen un archivo que requieran, como por ejemplo el instalador de un programa en particular.
Sitios de educación:
Ofrecen opciones de formación virtual (gratuitas o pagadas). En tiempos de pandemia, han tomado una relevancia significativa.
¿Por qué es importante una página web para pymes?
En el nuevo entorno de conectividad, tener una página web es una decisión estratégica que permite el crecimiento de pequeñas y medianas empresas, puesto que le permite llegar a más personas y genera mayor credibilidad en el público.
Ana María Suárez, Gerente de desarrollo web de Signalis, las pymes que buscan el crecimiento de sus negocios deben contar con un sitio web porque es el pilar de una estrategia digital efectiva.
Pero no es suficiente con tener una página web, también es fundamental que ésta siempre esté actualizada. De acuerdo con la experta de Signalis, esto ayuda a que haya una presencia activa en Internet, es decir mantener un contacto constante con los clientes y la posibilidad de generar leads de calidad.
Asimismo, un sitio actualizado es más detectable por Google porque contiene información nueva, lo cual constituye un elemento que hace que el buscador lo ubique en una posición privilegiada dentro de su ranking. En lo que tiene que ver con el aspecto técnico, dados los avances vertiginosos de la web, las páginas desactualizadas pueden presentar fallas de visualización y carga, lo cual va en detrimento de la experiencia del usuario.
Indiscutiblemente una página web permite que las empresas tengan un alcance global, permitiendo que se puedan cerrar negocios con clientes que se encuentran en otros lugares.
Por otro lado, si se cuenta con una página creada con los estándares adecuados de diseño y funcionalidad, ello genera una sensación de prestigio y confiabilidad en el público. En pocas palabras, la página web es la carta de presentación más importante para una empresa. Actualmente, 70% de los compradores investigan en Internet antes de hablar con un vendedor, y por eso tener una buena presencia en la red incrementará las posibilidades de lograr un mejor posicionamiento dentro del público objetivo.
Un elemento adicional y de gran importancia es que las páginas web son “vitrinas” que están abiertas a los clientes las 24 horas del día y desde cualquier lugar del mundo.
Ahora bien, hablando de costos, una página web para pymes resulta muy rentable porque ofrecen una excelente relación costo – beneficio. Recordemos que estos portales cumplen la labor de promotor, servicio al cliente, ventas y solución de problemas, entre otras tareas.
Es indiscutible que cada vez más las empresas, en las últimas décadas, han incrementado su interés por tener presencia en Internet y por eso actualmente los negocios ya no se hacen de la misma manera de hace 40 años.
Por supuesto que el interés es notable. Por ejemplo, según cifras publicadas por la revista Semana, en Latinoamérica el 58 % de las pymes están realizando inversiones con miras a promover procesos de transformación digital. Asimismo, los medios reportaron que las transacciones electrónicas en la región aumentaron un 66 % durante el 2020.
Crear una página web para pymes y no morir en el intento
Partiendo desde lo más básico, comencemos por decir que una página web es un documento digital que cumple con los estándares establecidos por World Wide Web (WWW) para que podamos acceder a esta a través de un navegador que funciona gracias a la conexión a Internet.
La función principal de una página web es ofrecer información que puede ser requerida por un público objetivo específico. Además, cada una de estas páginas ofrece un nivel diferente de interacción, según los intereses de su creador.
Aunque parecería algo básico y simple, no planear adecuadamente la construcción de una página web puede generar una serie de errores para las pymes, dentro de los cuales se pueden mencionar:
- No es amigable. Esta es una página web en la que no se pueden leer fácilmente los textos que están allí contenidos, que tiene problemas de visualización o cuya navegación es compleja.
- Presenta información sin un orden lógico. Nada peor para un usuario que tener que perder mucho tiempo buscando información dentro de una página web. Por eso las pymes deben armar detenidamente el mapa del sitio de sus portales para que las personas lleguen fácilmente a donde necesitan. Por supuesto, también se debe verificar que cada uno de los hipervínculos funcione correctamente y que estén ligados al producto o servicio deseado.
- Web desactualizada. Imagine que alguien está buscando un producto que usted ofrece y quiere saber el precio y cómo adquirirlo y al llegar a la página web, se da cuenta que los datos son de tres años atrás. Por supuesto, esta podría ser una venta perdida porque el cliente estaría obligado a invertir más tiempo contactándolos para poder realizar la compra. No solo eso, también puede hacer que el público dude si es seguro hacer negocios con una empresa que no tiene necesidad de actualizar su página web.
- Falta de información de contacto. Teniendo en cuenta que una página web debe abrir espacios de interacción entre la pyme y sus clientes, es un error garrafal que en el portal solo haya una manera de que el público se ponga en contacto con la empresa. Lo ideal es que tenga redes sociales, números telefónicos, correo electrónico y teléfono.
- No disponible para navegar en dispositivos móviles. Definitivamente esta es una falla grave porque actualmente las personas hacen la mayoría de sus negocios a través de sus celulares o equipos portátiles, por lo que no tener en cuenta este aspecto no solo evidencia un atraso importante, sino que es incalculable la cantidad de negocios que pueden perderse por este hecho.
- No cuenta con optimización para SEO. No tener en cuenta este aspecto puede hacer que su público objetivo no logre encontrarlo en la web y por ende, las oportunidades de hacer negocio se pierden.
Adicional a estos errores también se puede incurrir en otras fallas como: no incluir herramientas de medición para evaluar el comportamiento de la página web, no hacer una revisión detallada de la ortografía del portal y no agregar políticas de privacidad.
Para evitar lo anterior es importante que la planeación de la página se realice detenidamente y contemplando todos los aspectos para que esta herramienta de marketing cumpla con su objetivo.
Growth Driven Design (GDD) para potenciar una página web para pymes
Como hemos mencionado anteriormente, una página web es un elemento estratégico dentro del plan de crecimiento de una pyme; debido a esta relevancia, se ha ido popularizando una metodología conocida como Growth Driven Design -Diseño web impulsado por el crecimiento-, que integra conceptos del esquema Agile con el desarrollo web.
Antes de avanzar, vale la pena decir que la metodología Agile comprende un grupo de técnicas que permiten que las compañías no solo tengan la capacidad de adaptarse a cualquier cambio, sino que pueda integrarlo dentro de sus operaciones. El esquema Agile contempla dos conceptos principales: iteración (ciclo de tiempo que se repite) y prototipo (primer esquema que se crea sobre un proyecto).
Retomando la metodología GDD, cabe señalar que se soporta en los siguientes pilares:
- Informar constantemente a los equipos de marketing y ventas sobre cualquier novedad que se presente.
- Mejorar continuamente.
- Reducir todos los riesgos relacionados con el desarrollo convencional de páginas web.
Con este nuevo esquema se busca ayudar a las empresas a tener una mayor proyección, puesto que integra todos los elementos de la organización (marketing, servicio al cliente y ventas, entre otros) y los hace partícipes de la creación de la página web y del constante mejoramiento de la misma.
Un proyecto web bajo los parámetros del Growth Driven Design consta de tres etapas principales:
- Fase de estrategia: en esta parte se busca entender completamente los retos a superar y las metas que se quieren alcanzar. Se realiza la construcción del buyer persona y la verificación del mismo. También es necesario auditar la web actual para evaluar si se debe crear una de cero o si hay elementos que se puedan mantener.
- Fase de lanzamiento: luego de la fase anterior, pasamos a la etapa de launch pad web; como el objetivo de toda pyme es tener su página al aire lo antes posible, se lanza este portal que permitirá establecer comunicación con los usuarios de forma rápida, sin ir en detrimento de la calidad de la página. De acuerdo con los especialistas, no es recomendable que pasen más de 45 días sin tener una página en la red.
- Fase de mejoramiento continuo: el proceso de tener una página web no se termina cuando esta ya se encuentra al aire; es necesario hacer una revisión permanente del portal para tener métricas que nos permitan ver las áreas que deben mejorar (interfaz, experiencia para el usuario y procesos de conversión, entre otros). Para realizar este proceso de optimización de una mejor manera, se debe crear “la jerarquía del sitio”, en donde se evalúan aspectos como:
– Usabilidad.
– Tasas de conversión.
– Flujo orgánico de visitantes.
– Regreso de los usuarios a la página.
Es importante tener en cuenta que las expectativas y metas que se tienen con respecto a una página web para Pymes deben ser claras y, sobre todo, realistas y con base en ellas se harán estas revisiones y optimizaciones permanentes.
Haciendo una comparación sencilla con el modelo convencional de diseño web, el GGD promueve un desarrollo dinámico y constante, que implica -como se dijo anteriormente- el mejoramiento continuo de esta.
Glosario
A continuación presentamos una serie de conceptos básicos que todo dueño de una pyme debe conocer sobre las páginas web:
Dominio: es la dirección de una página web. Esta información es necesaria para que el navegador pueda llevar al usuario al portal deseado. Está conformado por dos elementos principales: el nombre del dominio (hotmail, por ejemplo) y la extensión (que puede ser .com).
Hosting: es el servicio de alojamiento que permite que una página web sea publicada. Se puede entender también como el alquiler de un espacio en el que se almacenan todos los datos y archivos de un portal web.
Servidor: almacenan contenidos en la red para que estén disponibles, puesto que envía los componentes de la página solicitada directamente al ordenador del visitante.
CMS: también conocido como Content Management System. Es la aplicación que permite que los usuarios editen y creen contenido digital. Funciona con un panel de control que facilita la generación de blogs o páginas en Internet.
HTML: se refiere a Hypertext Markup Language y es el lenguaje de marcado que se utiliza para crear páginas web. Utiliza etiquetas para definir la estructura del portal.
CSS: es lo que se conoce como Cascading Style Sheets u hojas de estilo en cascada. Es un lenguaje para estructurar páginas web, el cual contiene elementos de codificación. La terminación de estos archivos son .css.
WordPress: sistema de gestión de contenidos que posibilitan la creación de blogs o cualquier tipo de página web.
CRM: son las siglas de Customer Relationship Management y comprende el conjunto de estrategias que permiten administrar la relación de una empresa y sus clientes.
SEO: Search Engine Optimization. Se define como el proceso en el que se optimiza un contenido web para aumentar el tráfico orgánico y aparecer en los primeros resultados de búsqueda.
Estrategia digital: es la implementación de tecnologías digitales para generar elementos diferenciadores de cualquier empresa.