Cuando una empresa está buscando comunicarse con sus diferentes públicos, velar por la reputación de la marca y garantizar que su mensaje sea confiable es clave, las relaciones públicas son un recurso esencial para proteger las marcas y para mantener la credibilidad del mensaje comunicado. ¿Outsourcing o departamento interno? es la pregunta que muchas pymes se hacen y se encuentran con varias opciones: 1) trabajar con un departamento interno; 2) contratar una agencia externa y 3) combinar las dos anteriores.
La decisión no tiene que ver con el tamaño de la compañía, pues tanto pequeñas como medianas empresas deberán en algún punto ejecutar este análisis. Para reflexionar al respecto queremos compartirles algunas valores agregados que puede traer cada quien desde su rol.
- Una mirada objetiva de la comunicación
Una compañía de relaciones públicas, si bien no está dentro de la compañía (organizacionalmente hablando), sí llega a apropiarse tanto de la marca que la vuelve suya, y eso le permite tener claro cuál es y debería ser su papel: asumir con objetividad la información, poner en una balanza lo que es, debe y puede decir, pero siempre cuidando el buen nombre de la marca que representa.
- El proveedor de la verdad
Tener al interior de tu pyme un departamento de relaciones públicas constituye una fuente de información de primera mano, pues son ellos quienes conocen cuál es el estado real de la compañía, los detalles de las unidades de negocio, productos y/o servicios, y las circunstancias que rodean la empresa. Esto se convierte en el origen de un mensaje veraz, en la provisión de datos precisos, y el respaldo informativo de adentro hacia afuera.
- Aliados de experiencia
Tener asesores externos que provean estrategias, soluciones y propuestas para el crecimiento de la comunicación con los públicos de interés hace parte de las ventajas de contar con una agencia de relaciones públicas outsourcing, pues su experiencia les permite ir siempre un paso adelante, y contribuir en la toma de decisiones acertadas y oportunas en beneficio de la compañía. Lo anterior sin olvidar que ofrecen una perspectiva externa, es decir que ven las cosas desde la barrera.
- Menos puede ser más
Evaluar la posibilidad de contratar a una agencia de relaciones públicas puede contribuir en la reducción de costos e infraestructura, permitiendo que esos recursos sean invertidos en el desarrollo de estrategias de comunicación. Se puede contar con un equipo interdisciplinario sin generar inversión extra para sostener un equipo de planta dentro de la empresa.
- En tiempos de crisis
La intervención de un equipo de profesionales externos suele ser vital en momentos de crisis, pues su objetividad y profesionalismo les permite estar preparados para intervenir y manejar dichas situaciones en el menor tiempo posible y sin perjudicar la imagen de la organización. La visión desde “afuera” de una agencia permitirá una interpretación global, equilibrada y midiendo el pulso de cada actor, convirtiéndose en un mediador y conciliador.
- Dos son más que uno
Cuando se trata de aunar esfuerzos, ideas y coordinar actividades, la combinación coherente entre un departamento de comunicaciones y una firma de relaciones públicas externa puede generar una ventaja competitiva en la empresa y darle valor a la marca frente a otros competidores, dado que cuenta con un equipo de profesionales que, trabajando de manera coordinada, genera una comunicación fuerte con sus diferentes públicos.
- El tiempo sí que es oro
Para abrir nuevos canales de comunicación, y sostener la relación con los existentes, se requiere dedicación, esfuerzo y sobre todo tiempo. Es aquí entonces donde se debe evaluar si los recursos humanos que se tienen internamente estarán en función de ese propósito al cien por ciento, o si definitivamente será más provechoso respaldar o delegar a un asesor externo.
Se puede pensar que es necesario tomar uno de los dos caminos (tener al profesional de relaciones públicas dentro de tu pyme o contratar a un consultor externo), pero lo cierto es que cada vez son más las empresas que optan por hacer un trabajo coordinado entre los dos frentes, vinculados por un mismo fin, lo que genera mayores ventajas.
Independiente a la decisión por la que opte tu pyme al momento de hacer sus relaciones públicas, lo más importante es que el trabajo que se realice dé como resultado unas pautas hacia dónde debe moverse la empresa; es decir, que la gestión debe brindar herramientas a los directivos para decidir y hacia dónde apuntar sus relaciones.